La relación entre civiles y policía a veces no es como nos gustaría. Mientras que unos gozan de algunos privilegios, otros tienen que lidiar con el abuso de poder. O con las equivocaciones.
Esto es lo que le ocurrió a Louis, una abuela de 68 años, y a su nieta, Stephanie, de 18 cuando, por error, el SWAT entró en su casa pensando que pertenecían a una banda local y arrasaron con todo.
Cristales rotos, granadas de luz, esposas, armas y una decena de policías. Nada más entrar encontraron a la chica en el comedor y uno de los policías tardó medio segundo en esposarla. Mientras seguían buscando por la casa a la otra sospechosa que resultó ser su abuela.
Los hechos tuvieron lugar a mediados de 2012 pero ahora las imágenes se han hecho públicas y la mujer ha denunciado al Departamento de Policía de Evansville por violar sus derechos constitucionales.
Lo que ocurrió fue un mal entendido. La policía se personó en casa de esta familia porque descubrieron que desde esa casa se colgaban vídeos y mensajes amenazadores hacia la policía. Iban detrás de una banda y pensaron que ellos podía formar parte.
Lo que no pensaron es que su vecino era quien se adueñaba del WiFi y él era el responsable de los vídeos y comentarios.
Al final detuvieron a Derrick Murray y ahora está por ver si la demanda es favorable a abuela y nieta o todo queda en papel mojado.
¿Qué te parece lo que ha ocurrido? ¿No eran demasiados SWAT para un caso así?
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