Al sur de Islandia existe un hermoso archipiélago que se llama Vestmannaeyjar, y que pocos fuereños conocen. En ese archipiélago hay una pequeña isla llamada Elliðaey, y en esa isla hay una sola casa, blanca y misteriosa, que ha generado especulación desde que sus fotos salieron a flote en internet.
La casa funciona como una locación perfecta para imaginar cuando sentimos que queremos alejarnos del mundo. La isla fue habitada hace aproximadamente 300 años por cinco familias que subsistían de la pesca y la caza de frailecillos, esas aves curiosas que parecen una mezcla de pingüinos y pericos. Pero, para 1930, los últimos habitantes permanentes se habían ido. Hoy, la cabaña es un refugio y un sauna para una asociación local que la usa mientras esta de cacería de frailecillos en la bella isla.
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