Jaxson, que nació con una condición vinculada a la “lisencefalia”, por la cual su cabeza y su cerebro no se formaron de manera apropiada, superó las expectativas de todos al cumplir un año ya que los especialistas pensaron que no podría lograrlo.
Sin embargo, el pequeño siguió adelante y sus padres, Brandon y Brittany Buell, provenientes de Florida, Estados Unidos, decidieron festejarlo a lo grande en un acuario de Boston, Massachusetts.
Los médicos le advirtieron a los Buell que era probable que Jaxson no llegara al parto, o que no sobreviviera si lo lograba. Pero el pequeño superó todas las expectativas, e incluso está aprendiendo a caminar y a decir “mamá” y “papá”.
Los padres de Jaxson iniciaron una campaña a través del GoFundMe donde Brandon explicó que su mujer dejó de trabajar para cuidar al niño a tiempo completo y por eso necesitan fondos para poder costear el tratamiento médico del pequeño en el Children’s Hospital de Boston.
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