Pese a los consejos de los expertos, que advierten que un parto en medio del mar representa peligro para el producto y que incluso podría atraer tiburones, una pareja norteamericana planea llevar a cabo este poco usual nacimiento.
Dorina Rosin y Maika Suneagle participarán en la filmación de un documental llamado “Nacimientos Extraordinarios”, en donde será documentado este parto acuático.
Previo al nacimiento, la pareja ha llevado a cabo una “bendición” de 38 semanas de duración, en donde Dorina nada acompañada de los delfines. La pareja sostiene que este nacimiento será más “relajante” y “natural”. Además, sostienen, el recién nacido será capaz de hablar “delfín”.
Pese a la decisión de la madre de utilizar a los delfines como “parteros”, expertos en cuidado infantil sostienen que los mamíferos acuáticos son “poco predecibles” y “peligrosos” en estado salvaje, por lo cual no se debe confiar en su presencia alrededor de una mujer en labor de parto, o recién nacidos.
La periodista experta en ciencias, Christie Wilcox, señaló que esta es “de plano, una de las peores ideas de ‘partos naturales’ que alguien haya tenido”.
Wilcox agregó que los delfines salvajes han demostrado ser capaces de golpear y matar otros mamíferos sin ningún motivo aparente más que disfrutar estas acciones.
La futura madre no está de acuerdo con la experta ya que cree que los delfines son entes “amables y que curan”.
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