La noticia de que su hijo nacería con sordera aguda, que podía desencadenar en sordera total, en ambos oídos fue devastador para la madre de Lachlan.
Sin embargo, la madre afirma que esa experiencia le permitió apreciar más el crecimiento diario de su fuerte hijo.
Ahora todo ha cambiado. Lachlan, con casi tres meses de edad, fue tratado en un centro especializado para niños sordos, permitiéndole oir por primera vez en su corta vida gracias a un aparato.
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