A nadie le gusta perder, sentados frente al televisor, vivimos la pasión del Mundial. Con cada gol, cada penal, agonizamos con los jugadores de nuestro equipo. Si ganamos, se nos alegra el día. Si perdemos, todo nos cae mal. Perder es una píldora difícil de tragar, pero imposible de evitar.
En el transcurso de nuestras vidas, eventualmente, todos perdemos algo. Perdemos trabajos, oportunidades, seres queridos, e ilusiones. Pero seguimos adelante, porque la vida sigue y porque no nos queda otra. Cada vez que caemos, nos levantamos, aprendemos, y volvemos a intentar.
Aceptar una derrota es aun más difícil cuando se trata de niños pequeños. ¿Cómo educar y preparar a nuestros hijos para que puedan aceptar las pérdidas, cuando hacerlo es tan difícil para nosotros mismos?
Lidiar con una desilusión es una habilidad que los niños aprenden e imitan de sus padres, explica la terapista familiar Debra Collins. La experta destaca que si los padres le dan un mensaje a sus hijos, pero después actúan de manera contraria a lo que les enseñan, esto les produce confusión.
Por dónde empezar
Nuestros hijos están expuestos a la misma cultura competitiva en la que estamos inmersos. Es imposible tratar de evitar que compitan, y eventualmente pierdan. El doctor Goh Chee Leong, de la Escuela Internacional HELP, comparte algunos consejos para ayudar a los niños a ser buenos competidores y perder con dignidad.
Juegos de mesa. Siéntate regularmente a jugar con tus hijos, y recuérdales que lo importante es pasar un rato juntos y no quién gane o quién pierda. “Es OK perder de vez en cuando, todos nos turnamos para ganar y para perder. Es parte del juego”.
Haz lo que digo, pero no lo que hago. Ten cuidado con tus acciones, porque tus hijos las imitarán. Cuando estés viendo un partido de fútbol no hagas comentarios peyorativos hacia quienes están perdiendo.
Jamás relaciones éxito con reconocimiento y amor. Nuestra sociedad pone gran énfasis en ganar, con razón los niños se sienten inseguros cuando pierden, opina Leong. Recuérdales a tus hijos que tu amor es a prueba de fracasos y victorias.
Busca ejemplos de perdedores que terminaron triunfando y comparte sus historias con tus hijos.
No desestimes su tristeza y desilusión. Hazle saber que entiendes lo que siente y que lo más importante es haberlo intentado.
Famosos perdedores
Thomas Edison. Si el inventor se hubiese dado por vencido por sus errores, hoy no estaríamos disfrutando las lamparillas de luz y tantas otras invenciones.
Vincent Van Gogh. En vida, el increíble pintor impresionista sólo vendió un cuadro a su hermano Theo. Pero esto no lo amedrentó y siguió pintando. Sus pinturas hoy se cotizan en los cientos de millones de dólares.
Michael Jordan. El famoso basquetbolista no calificó para jugar en el equipo de su escuela preparatoria.
“Erré más de 9,000 tiros en mi carrera. Perdí casi 300 juegos. En 26 ocasiones me encargaron el tiro ganador y lo perdí. Fracasé una y otra y otra vez en la vida. Y es por eso que triunfé”. Michael Jordan
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