Cuando son vacaciones en balnearios y albercas de hoteles o otros centros de entretenimiento, muchas de las personas están acostumbradas a orinarse dentro de las albercas ya sea por flojera o porque no se pueden aguantar y lo hacen de manera disimulada.
Esta acción simplemente suela ser divertido, pero lejos de ser una mala costumbre afecta tu salud principalmente perjudica tu sistema respiratorio y produce irritaciones en la piel y los ojos.
Ante las diversas advertencias emitidas por expertos, la gente lo sigue haciendo; ante ello el ingeniero ambiental Ernest R. Blatchley de la Universidad de Purdue en Estados Unidos reveló que el cloro (CI) que se utiliza para desinfectar el agua se combina muy bien con el ácido úrico (C₅H₄N₄O₃), juntos originan dos sustancias tóxicas: el cloruro de cianógeno, que en el pasado solían utilizarse como agentes en la guerra química.
De acuerdo con datos publicados en la revista Environmental Science & Technology de la Sociedad Química Estadounidense, el ácido úrico en una piscina se puede atribuir a la orina humana.
En el laboratorio se confirmado la rapidez con la que reacciona este compuesto con el cloro para originar subproductos volátiles peligrosos. Investigadores señalan que en promedio un nadador arroja entre 30 y 80 mililitros de orina cada vez vez que micciona.
Por último científicos han alertado a los nadadores y usuarios a respetar los hábitos de higiene dentro del agua clorada.
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