La ciudad de Darmstadt (Alemania) está aún conmocionada por el suceso que tuvo lugar la pasada semana en una de las farmacias de la ciudad. Una mujer de entre 35 y 40 años asaltó este establecimiento para robar la caja que habían hecho hasta ese momento.
Al parecer, según afirman varios testigos del suceso, la sospechosa compró un medicamento de 20 euros, pagando con un billete de 200 euros. En el momento en el que el farmacéutico le daba las vueltas, la mujer abrió su blusa y en vez de sacar una pistola para exigir el dinero de la caja, sacó su pecho derecho y ‘disparó’ un chorro de leche materna en la cara de uno de los miembros de la tienda.
No quedó contenta con ello y siguió repartiendo leche a diestro y siniestro. Una vez se hizo con el botín de la primera caja de la farmacia, acudió a la otra situada en el otro extremo del local y rocía con la leche materna a otra mujer que atendía a más clientes.
Las autoridades policiales de Darmstadt explican a los medios locales que la desaparición de 100 euros fue únicamente descubierta cuando salió de la farmacia. “El personal y los clientes se quedaron como estatuas de sal, porque no están acostumbrados a algo tan extraordinario”, relataba uno de los jefes de patrulla al Daily Mail.
En estos momentos, la policía busca a la culpable de dicho atraco, la cual han descrito como una mujer con el pelo liso y moreno que hablaba un idioma que no era el alemán. Los vecinos aseguraban que no la habían visto anteriormente, algo que confirma que no convivía con ellos en esta localidad alemana. Menuda historieta.
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