Unas vacaciones en Ibiza pasaron de diversión y alegría a terror y tragedia para un grupo de cuatro vacacionistas italianos cuando uno de ellos, de 28 años de edad, perdió un brazo a la altura del codo.
El enfiestado chico italiano viajaba en la parte trasera del coche cuando de repente tuvo la brillante idea de sacar parte de su cuerpo por la ventanilla. Para su mala suerte el vehículo pasó muy cerca de una valla metálica de protección que le amputó uno de sus brazos.
El auto se dirigió lo más rápido posible a un centro de salud pero fue interceptado por una patrulla de la Guardia Civil por el delito de “conducción temeraria”. Como era de esperarse el conductor viajaba en estado de ebriedad pues dio positivo en la prueba del alcoholímetro.
El joven herido fue trasladado a un hospital mientras que activo un protocolo de búsqueda del miembro amputado para su reimplantación. Sin embargo las características de las lesiones sufridas impidieron que pudiera realizarse con éxito.
En este momento el joven continúa ingresado con pronóstico grave.
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