Aparentemente se trata de una niña enferma que necesita ser trasladada en silla de ruedas. Sin embargo, al apagarse la luz, la niña huye del ascensor y la persona encargada de su cuidada alucina y no puede creerse lo que está sucediendo.
La niña aprovecha la confusión para desaparecer por una de las falsas trampillas del ascensor y la silla se queda completamente vacía.
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La broma forma parte de la sección de cámara oculta del programa brasileño presentado por Silvio Santos y las reacciones son de lo más variopintas.
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