Mike era alimentado con comida líquida y agua directamente por el esófago con un gotero, además de limpiarle el moco de la garganta con una jeringa.
En una granja de Fruta, localidad de Colorado, se encontraba Lloyd Olsen y su mujer matando pollos en la mañana del 10 de septiembre de 1945. Sin embargo, cuando llevaban sacrificadas 50 aves, a las cuales les cortaban la cabeza, pasó algo raro.
“Llegaron hasta el final y se dieron cuenta de que uno todavía seguía vivo y andaba caminando”, explicó el bisnieto de la pareja, Troy Waters, quien agregó que el pollo corría y corría sin parar, por lo que lo dejaron al interior de una caja de manzanas a la espera de su muerte.
Pero Walters señaló que “la maldita cosa seguía viva”, por lo que su antepasado comenzó a llevarlo a ferias para ganar dinero y se convirtió en una celebridad local.
El pollo fue bautizado como Mike y así Clara y Lloyd iniciaron una gira por todo EE.UU., hasta que cuando llegaron a Phoenix en la primavera de 1947 y devino la tragedia.
Mike era alimentado con comida líquida y agua directamente por el esófago con un gotero, además de limpiarle el moco de la garganta con una jeringa. Sin embargo, una noche la pareja fue despertada por el pollo, el cual se estaba ahogando, dándose cuenta que no le habían limpiado la garganta, lo cual hizo que se sofocara y falleciera.
Pero ¿Por qué el pollo siguió vivo 18 meses después de haber perdido su cabeza? Reportes señalan que el hachazo que recibió Mike le quitó el pico, la cara, los ojos y una oreja, pero expertos recalcan que hasta el 80% de su masa cerebral permaneció intacto.
A pesar de los muchos intentos por lograr crear un “segundo Mike”, ninguno fue exitoso, ya que el corte que se le realizó a Mike fue en el lugar justo y un coágulo de sangre evitó que se muriese desangrado.
En mi opinión una crueldad contra el pobre animal, que repudiamos completamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario