Dominick Andújar, un pequeño de seis años que vivía pensando ser un superhéroemurió salvando la vida de su hermana mayor cuando un sujeto la agredió sexualmente en su propia casa.
Aquella tarde, el niño escuchó los gritos de auxilio que lanzaba su hermana Amber, de 12 años, quien sufrió violación por parte de Osvaldo "Popeye" Rivera en 2012, y al acudir al cuarto donde se encontraban se lanzó contra el agresor.
Al sentirse amenazado, Rivera le cortó la garganta al niño, hizo lo mismo con la chica y huyó. Cuando el delincuente se fue, Amber logró salir totalmente ensangrentada a la calle y clamar por ayuda, sin embargo, Dominick murió.
Los vecinos de Camden, Nueva Jersey, llamaron a la policía local, que acudió de inmediato al lugar. Salvaron la vida de la niña, pero nada pudieron hacer por el pequeño de seis años.
Hoy, tres años después de la tragedia, se conoció la sentencia contra Rivera; fue condenado a 110 años de prisión. Por su parte, la madre de los niños, que ese día se encontraba en el hospital recuperándose de una operación, declaró:
"Quiero que este animal sufra. Merece temer por su vida, como mi niño lo hizo en su propia casa".
Días después del crimen, una maestra de Dominick se acercó a la madre y le mostró un diario que solía escribir el pequeño de seis años: "Soy un superhéroe. Salvo vidas".
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