El sitio digital Mirror reportó que la modelo ya no quiere seguir siendo mujer. Según Chelsea, está cansada de vestirse, maquillarse y actuar como una mujer.
“Es agotador”, asegura. Además, nunca se llegó a sentir valorada como fémina y se ha dado cuenta que por muchas operaciones a las que se someta, nunca será una “mujer de verdad”.
Antes de su cambio de sexo, Chelsea era conocida en Inglaterra como Miss Malibu, una travesti.
Por eso quiere volver a ser Matthew Attonley, su nombre de nacimiento. La operación que le convirtió en mujer le costó 10 mil libras (casi 13 mil euros) y la que le volvería a su estado original le costará aproximadamente 14 mil libras (unos 18 mil euros).
Chelsea Attorney ha acudido a los medios de comunicación porque desea que todo el costo recaiga sobre la Seguridad Social, pues como explica al tabloide, actualmente vive en una situación “de gran estrés y sufrimiento”.
La Asociación Británica de Contribuyentes le respondió diciendo que este caso no es un problema de salud pública, por lo que critica la solicitud de préstamo.
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